Quiero traer una breve reflexión de algunas estrategias que las empresas realizan y que quizás pueden llegar a agobiar al consumidor llegando a hacer que quizás nos repercuta negativamente.
Os pongo el ejemplo del email marketing, yo soy consumidora habitual de maquillaje como supongo que ya sabréis y me encanta recibir mails con promociones, tendencias, novedades, etc. de las páginas en las que compro; sin embargo en el otro extremo está mi hermana, que usa el maquillaje que yo le compro o directamente no usa. Hace cosa de un mes se le antojo un pintalabios y al hacer la compra le pidieron el mail, desde entonces no para de recibir mails como los que suelo recibir yo, la diferencia es que a ella no le interesa para nada llegando a tal punto que está aborreciendo la marca y ha cambiado de hablar de una manera muy positiva, contando con que no le gusta el maquillaje, del producto y la marca a reafirmarse en lo negativo que ve en este tipo de productos y empresas.